viernes, 1 de enero de 2010

DIOS MÍO, ESTO ES UN INFIERNO¡¡¡¡¡

Pues parodiando a Rambo, concluimos el año. Este año por estas fechas llego otra vez la San Silvestre Vallecana. Este año el entrenamiento iba bien hasta el puente de la Inmaculada, y ls predicciones eran estar con mejor tiempo que el año pasado, pero a partir de esa fecha, he entrenado poco, el intenso frío y la nieve y la lluvia, cortaron los entranamientos de diciembre, y para colmo, un resfriado bastante severo en los últimos 4 días, que me hicieron dudar si la corría o no, pero esto no era nada para lo que nos esperaba a todos el 31 a las 6 de la tarde.



El día ya prometía desde la mañana, mucha lluvia y rachas de viento, pero a partir del mediodía dejo de llover de forma intenta, y lo hacía a pequeñas rachas y muy espaciadas en el tiempo, tal y como había previsto "El Hombre del Tiempo, pero, el tiempo es un traicionero, a las 16:30, nos sale el sol, y en mí empieza a crecer la esperanza de que no iba a llover, pero a la hora de la salida, a las 18 horas, nos ha caído la mundial, agua, granizo, más agua, más granizo, y así hasta llegar a Vallecas. También había viento, pero para completar la fiesta, nos faltó una tormenta con abundante aparato eléctrico, una nevada, un huracán, quizás algún pequeño moviento sísmico y como colofón friki que nos hubiera caído un meteorito, jeje.

El ambiente previo a la salida, como siempre, muy divertido, con la gente disfrazada, y mucha animación del speaker. Os dejo unas fotos.






Tenía ilusión por esta carrera, estaba inquieto como el año pasado, pero el agua me la ha tirado toda por tierra, ya que lo único en lo que pensaba ayer, era en llegar cuanto antes a la meta, con lo que no disfruté nada el recorrido.



Los 5 primeros kilómetros la verdad es que los he corrido al ritmo normal y paso con 33 minutos más o menos, pero a partir del Museo del Prado, y tras pisar un gran charco (Gallardon, mira un poco tus calles y no tu ombligo, que los charcos nos inundan), me enfrío los pies, empiezo a no correr bien y a sentir frío por todo el cuerpo, comienzo a cabrearme y a pensar, que demonios hago yo allí, con lo calentito que estaría yo en mi casa, y para colmo, casi me voy al suelo con lo resbaladizo que estaba una rejlla de ventilación del Metro. De la parada técnica entre los árboles del Pº de Recoletos, si queréis hablamos, pero en persona, jajajaja.

Y con esta paranoia termino de bajar la Avenida Ciudad de Barcelona. Por cierto una cosa, mucha gente animando, pero con tanto paraguas, casi me sacan el ojo derecho por dos veces en esa calle. Si antes de lo de ayer, no me gustaban los paraguas, creo que ahora, los odio, pero bueno, la gente no tenía la culpa de mis cabreos.

Y una vez pasada esta calle, llegamos a Vallecas, con el atronador sonido de ACDC al paso por el Puente de Vallecas, la música anima, pero lo que me espera preocupa. La cuesta en estas circunstancias se me hace durísima. Ese kilómetro, con el granizo, no creo que se me olvide en mucho tiempo. Y con mucho sufrimiento llegué por fin a meta. Rapidito cambiarse entre los coches y quitarnos la ropa mojada, para salir pitando al Metro, que nos esperaban en casa para cenar.

La conclusión de este año, es que no vuelvo a correr una carrera con lluvia en mi vida. Me habré vuelto un señorito, quizás......, pero no disfrute nada y es con lo que me quedo. Así que el año que viene, tendré que apuntarme para quitarme este mal sabor de boca.

Bueno, feliz año 2010 a todos, y esperamos escribir algo más este año, que últimamente, aunque salimos por ahí con las bicis, no escribimos nada.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Madrid corre por Madrid

Bueno, pues como no nos dieron los Juegos Olímpicos y en Madrid se celebraba la carrera Madrid corre por Madrid de 10 km para apoyar el espíritu olímpico que tenemos en esta ciudad, aquí os cuento otra historieta de mis carreras domingueras. Esta vez han sido 10 km por el centro de Madrid, bajo el lema: “Madrid corre por Madrid”.

A esta carrera hemos ido 3 amigas (Pilar, Ana y Paz) y yo, con el sano propósito de pasar un buen rato un domingo por la mañana. Seguro que se os ocurren mejores cosas, pero esta os aseguro que está muy bien y además es divertida.

Paz y Pilar estaban en su estreno de atletas populares (sí, si, en estas carreras el speaker que anima las salidas, te llama atleta). Quizás más Paz porque ella lleva corriendo desde el descanso veraniego mallorquín, ya que Pilar tenía experiencia sobrada en carreras de orientación por medio del monte.

Pues esto empieza a eso de las 7 de mañana, ya que estas carreras al requerir un corte de tráfico por el centro de la ciudad, tienen la salida a las 9 de la mañana, así que hay que levantarse un par de horas antes, desayunar, arreglarse (conjuntar los calcetines y la camiseta es fundamental en estos saraos) y salir para el centro de Madrid y conseguir aparcar el coche.

Allí, en la puerta del Retiro nos vemos los 4 y nos dirigimos a la zona de salida, para dejar las mochilas en los roperos, y casi sin darnos cuentas empezamos a correr.

Ana, que aun lesionada, estrenaba sus nuevas Mizuno, empezó a correr a su ritmo y ya la volvimos a ver en la zona de llegada. 52 minutos tardó según la clasificación de la carrera. Está en forma.

Pilar, Paz y yo comenzamos juntos, y poco a poco, yo me fui por delante, haciendo toda la carrera juntas Pilar y Paz. Yo comenzé a bajar por Alcala y al llegar a la Puerta de Alcala y Cibeles, me acordaba de las buenas sensaciones de la San Silvestre del año pasado. Poquito a poco empencé a subir por la Calle Alcala hacia Sol cuando de repente nos encontramos en el tramo de bajada al gran Chema Martínez, que finalmente ganó la carrera. Empezabamos a disfrutar de la panorámica de la carrera, cruzar la Puerta del Sol corriendo, para alguien de pueblo como yo, no es muy habitual y la verdad es que es bonito. Enfilamos la calle Arenal hasta Ópera y allí fue donde me encontré con una mezcla de genta un poco sorprendente, los turistas con cara de no entender nada, como casi siempre que llegan a España, y los crápulas que terminaban una larga noche de juerga.

Bueno, impresionante la vista tras pasar la Plaza de Ópera. Allí estaba el Palacio Real, majestuoso como pocos, y disfrutando de una de las vistas más maravillosas de Madrid.

Tras pasar esto, volvemos por la calle Mayor, (todos pensamos que es llana hasta que la corres desde el final, y ves que hay una cuestecita un pelín puñetera, pero nada insalvable. Y así poco a poco, hasta el avituallamiento líquido, que yo personalmente agradecí mucho. Para darnos de golpe con la anécdota de la jornada. Una periodista de Telemadrid, comienza a correr conmigo y empieza a entrevistarme……..en fin, y en el Telenocias Fin de Semana que me encontré, o mejor dicho, me encontraron:



Omito los comentarios al respecto, pero bueno, al menos tuve la valentía de atender a la cámara sin fijarme en mi aspecto y en mi respiración, jejeje. Os prometo que aunque fuese un poco jadeando, no me paré en ningún momento, pero os aseguro que correr y hablar no es fácil

Una vez allí, bajamos por el Pº del Prado, para llegar a Atocha, y comenzar el último tramo, esos 3,5 km de subida desde Atocha por Alfonso XII hasta la entrada al Paseo de Coches del Retiro, para hacer ese sprint final y conseguir rebajar 1 minuto el tiempo de la San Silvestre del pasado año. No es mucho, pero algo hemos mejorado, así que estupendo.

Paz y Pilar hicieron un poquito más de tiempo, pero para ser la primera vez que se enfrentaban a una distancia de 10 km, y con un final de casi 3 km en cuesta, se puede decir que fue un gran debut.

Os dejo una fotos que nos hicimos al acabar la carrera, y con la mirada puesta en la San Silvestre de este año, que además, por culpa de las obras de la calle Serrano, estrenamos recorrido, ya veremos que tal nos sientan los cambios.




Ughh.

domingo, 27 de septiembre de 2009

HOLA Everyone



Bueno, pues hoy aunque no hayamos hecho nada de deporte, y estemos disfrutando del Mundial de Ciclismo por la tele, vamos a aprovechar nuestro blog pra unirnos a las muestras de apoyo de los madrileños y de muchísimos españoles, en el día de la fiesta de la corazonada, y desear (o mejor dicho desearnos a todos) que la corazonada que todos tenemos, el próximo viernes se convierta en realidad y nuestros ojos vean en esta nuestra ciudad, unos Juegos Olímpicos en el verano del 2016.

Nos los merecemos.

sábado, 1 de agosto de 2009

Un problema logístico. (25 km + o -)

Después de mucho tiempo sin escribir el blog, me he desperazado y me he lanzado a escribir la historia de nuestra salida de hoy.

La verdad es que este año hemos salido menos que el año pasado, pero aún así hemos hecho unos cuantos kilómetros. El motivo es muy sencillo, Aghhh se ve obligado a llevar un “lastre” de unos 15 kg. Llamado a partir de hoy Ighhh. Se trata de su hijo.

Esto hace que, lamentablemente, hagamos menos kilómetros en nuestras salidas y que, como es lógico, nuestra forma se resienta. Por no hablar de otros problemas logísticos de los cuales hablaremos mas adelante.

Hoy no se ha apuntado Oghhh a la salida, por eso del calor, pero Ughhh y Aghhh se han enfundado en su ropa de montar en bici y a montar en las “flacas”. Antes de salir hemos tenido un pequeño percance con la bici de Ughhh, porque como llevaba unos 9 meses sin usarla (ha venido utilizando la de montaña durante todo el invierno) las ruedas estaban casi sin aire y nos ha costado mucho inflar las ruedas, al final todo resuelto y a correr.

Pues a eso de las 9 mas o menos hemos salido de Las Tablas en dirección a Montecarmelo, a una zona donde hay unas campanas que a Ighhh le gusta mucho tocar. El paseo hasta llegar allí es de unos 8 km y dado que hay pocas pendientes es bastante llevadero.

Una vez allí hemos aprovechado para que Ighhh tocara unas cuantas veces las campanas y hemos aprovechado para hacernos esta foto.



Después de tocar las campanas, media vuelta hacia la Ermita de Nuestra Señora de Valverde, en la que hemos parado y hemos observado que ha debido de haber algún incendio en las inmediaciones de la misma que, afortunadamente, parece que no ha tenido consecuencias graves.

Ighhh va sentadito en una silla para niños que le ha dejado a Aghhh una compañera de trabajo. La verdad es que la silla está muy bien pensada y el niño va bien sujeto y no tiene acceso a partes peligrosas de la bici con las manitas. Eso si, para montar en bici, siempre el casco en su sitio.






Nos damos la vuelta y vamos hacia Sanchinarro. Una vez en Sanchinarro hemos tenido un problemilla “logístico”. Todo ha empezado así:

Aghhh: - ¿Qué tal vas Ighhh? ¿vas bien?
Ighhh: - Bien.
Aghhh: - ¿Tienes caca?
Ighhh: - Caca.

Pues suerte que además del agua y los pañuelos de papel, llevamos todo el “pack”, es decir, pañal, toallitas y cremita del culete. La foto atestigua que hemos parado en un banco del anillo verde para cambiar a Ighhh.



Una vez cambiado y limpito, y con 25 km a las espaldas, hemos decidido volver a casa. Hoy hemos tenido suerte de que a Ighhh no se le ha ocurrido quitarse y tirar los zapatos en plena marcha, como nos ha sucedido otras veces, pero nos ha liado una buena.

Quizá la próxima vez…

Hasta pronto.
Aghhh

domingo, 29 de marzo de 2009

Un día diferente, pero muy emotivo. 10 km

Bueno, pues después del letargo invernal ya estamos por aquí de nuevo. No penséis que no hemos montado en bici desde entonces, porque lo hemos hecho, lo que pasa es que la pereza y la falta de tiempo no nos han dejado escribir nuestras historias. Hemos rodado por el anillo verde, por el parque Juan Carlos I, un día campo a través nos fuimos hasta El Pardo, e incluso la semana pasado corrí una carrera de 7 km por la Ciudad Universitaria de Madrid. Y aunque esto no venga al caso, también estuve en el Bernabeu viendo a España contra Turquía. Otra experiencia nueva.

Al lío, que me lío escribiendo y no cuento nada. El caso es que Aghhh, el viernes me dijo que íbamos a salir con la bici el sábado y yo me acerqué a Las Tablas como un día mas, pero la sorpresa llegó cuando me dijeron que nos íbamos con el hijo de Aghhh, vamos mi sobrino y ahijado de 17 meses. Yo encantado, aunque algo de miedo me entró, pensando en que pasaría si nos caíamos, pero bueno, ante un pensamiento negativo, 2 positivos para anularlo.

Aghhh a la bici de carretera, le ha colocado una sillita de plástico muy chula, donde puede montarse el niño. La sillita lleva sus cinturones y arnés para que el niño no se caiga (vamos igualito que el transportín que llevaba mi BH de pequeño). A todo esto hay que añadirle el casco que le compraron sus padres en el Decathlon, en fin entre guapo que es y gracioso que estaba, como diría yo, "Pa'comerselo".

Una vez preparado el "equipaje", nos pusimos en marcha camino del anillo verde, por supuesto a un ritmo muy bajo y sabiendo que hoy íbamos a hacer pocos kilómetros. La verdad es que el niño estaba disfrutando como un enano, viendo como el viento le daba en la cara, y como se movían aquellos artefactos a base de pedaladas.

Atravesamos Montecarmelo y llegamos hasta un monumento del anillo ciclista, donde hay unas campanas que puede tocar todo aquel que quiera y la verdad, algunas tienen un buen sonido. Por supuesto las probamos, faltaría más.

Una vez allí, nos dimos la vuelta, y nos dirigimos a Las Tablas, pero esta vez, respetando el anillo verde, lo que nos hizo dar una vuelta mayor de la debida pero muy alegre, ya que no hubo más que sonrisas por parte del pequeño y eso claro nos mereció la pena más que haber hecho 50 kilómetros.

Una vez llegado al destino, hicimos una parada técnica en un parque, para que el niño jugara y gritara con cada paso de los trenes del metro ligero.

Teníamos previsto haber continuado hasta llegar a Sanchinarro y darnos una vuelta por allí, pero lo que tienen los niños tan pequeños, en un momento dado se convierten en una máquina de generar malos olores y claro hay que volver a casa para cambiar pañales, con lo que dimos fin a nuestra mañana de bicicleta. Ya me estoy viendo la próxima vez con una mochilita con pañales, toallitas húmedas y cremitas para el culete.

Fue un paseo muy emotivo, ya que la cara de mi sobrino reflejaba felicidad por el nuevo descubrimiento y claro eso a nosotros nos puso tiernos, blanditos y bizcochones.

Siento no tener fotos del paseo, porque habría habido muchas, pero se me ha roto el móvil con cámara y la cámara digital no tenía batería, así que como seguro que repetimos, pues ya me resarciré.

Aghhh

lunes, 5 de enero de 2009

Un comienzo de año accidentado + - 25 km

Después de comer las uvas teníamos ganas de coger otra vez las bicis para empezar otra vez con nuestra rutina semanal, que al final tanta inactividad se ha notado. Mención aparte se merece Ughhh con la machada de correr la “San Silvestre Vallecana 2008”, a ver si sigue y el año que viene consigue bajar la marca, pero por lo que leí no parece que la marca sea lo importante.

Los miembros del club, como buenos amantes de la gastronomía que somos, las Navidades no las hemos dejado pasar por alto, así que hemos decidido aprovechar estos días para reponer unas fuerzas que seguramente vayamos a gastar a fuerza de pedal deleitándonos con asados, mariscos, turrones y otras exquisiteces de las cuales hemos dado buena cuenta.

Tal vez este sea el motivo de que solo hayamos hecho hoy 25 kilómetros, pero, siendo sinceros, la inactividad, los excesos, la distancia y sobre todo el frío que ha hecho hoy, han hecho que no pudiéramos recorrer una distancia superior aunque hubiéramos querido.

Así pues hemos salido a las 10 de la mañana de Las Tablas en dirección a la Casa de Campo por el anillo verde, al final hemos llegado hasta la M30 nada mas.

De la salida de hoy únicamente podemos destacar dos cosas, porque lo demás mas o menos ha sido como siempre. Lo primero destacable ha sido el frío y lo segundo una avería mecánica.

En cuanto al frío la verdad es que hacía bastante, en la foto no se aprecia bien, pero marcaba 1ºC, unido a una densa niebla en el comienzo de la salida (Las Tablas, Tres Olivos y Montecarmelo), Ughhh tenía sus guantes de invierno e iba bien calentito, sin embargo Aghhh (que los ha debido perder) y Oghhh que no tiene han pasado mas frío del deseado en las manos al llevar los guantes de verano. Aghhh no ha tenido problemas, sin embargo el color de los dedos de Oghhh no era muy normal (supongo que el dolor que tenía él tampoco), así que una de las moralejas que hemos sacado hoy es que con el frío no se juega, si no hay guantes en condiciones, mejor no salir. Al final todo se ha arreglado con agua caliente, los dedos han vuelto a su ser y nosotros con la lección aprendida para la próxima vez.


La BH de Aghhh se ha roto. Lo que al principio parecía un problema del cambio, después de mirarlo detenidamente nos hemos dado cuenta que el problema está en los piñones, en algunos momentos cuando Aghhh, con su fuerza hercúlea, da pedaladas, el piñon no tracciona, sino que gira “en vacío” con lo que pedalear en estas condiciones es bastante complicado. Ya os informaremos de cómo van las reparaciones, pero me temo que la vamos a tener que llevar al taller. La bici tiene unos 2000 kilómetros, una de dos, o los componentes no son muy buenos o Aghhh está hecho una mula… creo que me quedo con la primera posibilidad.

Y la verdad que poco mas, hemos disfrutado de lo lindo con nuestro paseo en bici y contándonos nuestras historias y, aunque con penalidades, la verdad es que ha merecido la pena.

Esta ha sido la primera salida de un 2009 en el que esperamos seguir escribiendo nuestras aventuras (y, lógicamente, que nos continuéis leyendo).

¡¡Que os traigan muchas cosas los Reyes!!

miércoles, 31 de diciembre de 2008

UN FINAL DE AÑO MÁGICO

Cuando más o menos cumplimos un año como Club Ciclista Los Cuñados, seguimos escribiendo en la misma tónica, la de unos tipos algo pasados de kilos, pero que se lo pasan en grande haciendo deporte y que no aspiran nada más que a superarse a si mismos y divertirse.


Esta vez, la historia va sobre la San Silvestre Vallecana que corrí anoche. Hay eventos que son interesantes, divertidos, espectaculares, etc.. pero solo unos pocos, pueden decir que además son mágicos, y uno de ellos es la San Silvestre Vallecana.

La carrera no os la voy a describir, porque creo que ya es de sobra conocida, transcurre por las zonas más bonitas de Madrid la última tarde del año.

Ya desde por la mañana notaba que iba a ser un día de los grandes. La verdad es que la sensación era como la de la mañana del día de Reyes cuando esperas los regalos, o por lo menos así me sentía yo.

En las horas previas a la carrera, me encontraba un poco nervioso, había entrenado, pero no con la regularidad que deseaba, la ola de frío de diciembre pudo conmigo así que entrené menos, y el temor a otro "fracaso" como en la anterior carrera del BBVA hacían que estuviese un poco inquieto. Era tal el "miedo", que el día de antes, me había dado un paseo de 10 km para cronometrar cuanto se tardaba en recorrer andando, por si las cosas no marchaban.

Pero ese miedo por la tarde, cuando Aghh me dejó en los alrededores del Santiago Bernabeu desapareció, y empecé a notar que había buenas vibraciones en el ambiente, y yo que soy un tipo bastante intuitivo comencé a ver que todo iba a salir bien, tenía un buen pálpito.

Allí había quedado con Susana, una amiga que también corría por primer año, y comentamos lo que nos había pasado al despertar, los nervios, las emociones, en fin, que parece ser que a los que la corremos por primera vez nos pasa lo mismo.

Nos fuimos a las furgonetas guardabolsas para depositar la ropa de abrigo y la mochila, cuando de repente me encuentro con un compañero de la universidad, "El Lerma", al que saludo efusivamente, charlamos sobre nuestras cosas y nos deseamos suerte. Luego he visto que ha corrido en 46 minutos, un crack.

Dando una vuelta y haciendo tiempo para quedar con otros amigos, me encuentro con Marta, la hija de unos vecinos de mi madre que quizás hacía 3 años o más que no veía, y su padre cámara en ristre nos hace una foto, que si algún día me la pasan la pondré aquí.

También habíamos quedado con Daniel y comentamos lo feo que es el cuello de la camiseta de este año, una especie de cuello barco que dirían las chicas. Eso sí a mí el color me encanta, verde manzana (el color de la esperanza, las ilusiones, los sueños, etc.. como veis un color muy positivo) y charlando sobre los disfraces tan curiosos que se ponía la gente para correr ese día. Vemos a Alfonso y sus amigos, unos cántabros que llevan 5 años viniendo desde Santander a correr el 31 por Madrid y les da tiempo a tomarse las uvas en sus casas de Santander y encima después del palizón, se van de marcha. Estos son capítulo aparte, juegan al rugby y hacen medias maratones, mejor tenerlos como amigos.

Poco a poco se va acercando la hora de la salida y nos metemos en el cajón de salida a esperar la nuestra. Primero salen los que tienen tiempos acreditados muy bajos, lo que nos permite observar la mancha verde que llena la subida de la calle Concha Espina, que quizás sea una de las imágenes que más impactan de la carrera.

Y por fin llega el momento de comenzar a correr. Yo salgo a mi ritmo, a disfrutar de la carrera, así que desisto de seguir un ritmo más fuerte del habitual (lección aprendida de la carrera del BBVA), por lo que comienzo a subir Concha Espina tranquilo, sin obsesiones pero con firmeza y empezando a sentir en mis carnes lo que me iba a acompañar durante todo el recorrido.

Decía la campeonísima Marta Dominguez, que ganó la San Silvestre Internacional femenina, que desde el kilómetro 5 llevaba la piel de gallina, pues yo la llevaba desde que enfilé Serrano para abajo y veía que nos estaban aplaudiendo y chocaban nuestras manos dándonos ánimos, a mí que soy un "matao".

Iba controlando el pulsómetro y el crono, y observaba que iba más rápido que en el último entrenamiento, hice los 4 primeros kilómetros a unos 6 min/km, y es que creo que llevaba una dosis extra de motivación.

La carrera continuaba, un montón de gente a ambos lados de las calles por donde pasábamos, aplaudiendo y jaleando a los que allí nos encontrábamos, y así poco a poco, nos metimos en la zona más bonita y mágica de la carrera, el final de Serrano, Puerta de Alcalá, Cibeles, Paseo del Prado y Atocha. Que pena no haber visto a Carmen, una compañera de trabajo que me mando un sms diciéndome donde estaba, ya que se había acercado a ver a su novio, que también corría.

Todo lleno de gente dando ánimos, y acompañados de una iluminación navideña que me hicieron saltar las lágrimas, no me lo podía creer, en medio de una carrera estaba medio llorando de la emoción, de lo que estaba viviendo, pero me daba igual, me sentía pletórico, y ya desde ese momento sabía que llegaba a meta y que lo haría por debajo del tiempo que había estimado (1h 10 minutos). Mención especial se merece el impresionante árbol de Navidad que ha puesto este año el Ayuntamiento en la Glorieta de Atocha, esa imagen desde el Museo del Prado me la grabé en la retina para toda la vida.



Como siempre en la vida, en los momentos duros aparece alguien que te echa una mano, y aquí no iba a ser menos, me encontré con un chico que iba un poco forzado, que me vio en un momento de flaqueza y decidimos hacer juntos lo que pudiéramos, nos marcamos un ritmo para recuperar, un trote lento, pero en Atocha, junto al escenario de los percusionistas, él decidió que se paraba, que no podía más, así que le felicite el año, le dí las gracias por correr juntos un kilómetro, un abrazo y a enfilar Ciudad de Barcelona para abajo.

Esta bajada te permite ver la gran mancha verde y la parte más temida de la carrera, la llegada a Vallecas.

Por Ciudad de Barcelona, toda cuesta abajo, aproveché para tomar un poco de aire y mentalizarme de la subida por la Avenida de la Albufera, y así fue hasta el paso por el Puente de Vallecas. Escenario con Dj's y música techno para motivar si cabe aún más al personal, y a volver a escuchar aplausos de los vallecanos que tanto me apoyaron en el final de la carrera. Se nota que sienten la carrera como algo muy propio del barrio. La cuesta es dura, de pendiente constante, lo que hace que una vez cogido el ritmo adecuado, puedas subirla sin problema y así fue, pero también hubo momentos duros.

En esta zona que me encontré con Ramón, un amigo de un amigo de Daniel, con el que coincidí en la salida y con el que hice el último kilómetro y medio, entrando juntos en meta.


La sensación al llegar a meta fue impresionante, HABÍA LLEGADO¡¡¡¡, tenía ganas de saltar, de gritar, y eso que había hecho una marca de 1h08', que seguro que es para troncharse de la risa para muchos atletas populares, pero para mí significaba mucho, era mí primer 10000 completo desde que empecé a correr hace tres meses y estaba feliz. Me acordé de mucha gente, de mis amigos, que algunos incluso llamaron al móvil mientras corría, y especialmente de mi padre, que tanto disfrutó viéndome jugar al fútbol.

La verdad es que el subidón es impresionante, y todavía hoy me dura. Si esto es lo que yo sentí, no quiero imaginarme como será ganar una medalla olímpica. Yo de momento me conformo con que mi nombre salga en el Marca del día 2 de enero. Porque como me dijo alguien una vez, saliendo en el Marca, ya eres un hombre respetable.



Bueno mi marca ya la conocéis, pero la de mis amigos, son impresionantes, Susana y Daniel hicieron 54 minutos, unos fuera de serie y Alfonso y sus amigos la hicieron en 55 minutos por un pequeño problema de logística, en condiciones normales, seguro que hubieran bajado de 45.

Pues así ha sido mi fin de año, quizás uno de los más mágicos de mi vida. Una historia o un sueño que nació el 31 de diciembre de 2007 mientras paseaba por Madrid haciendo balance personal del año que se marchaba. El año que viene si Dios quiere, nos veremos por allí otra vez y el objetivo será el de bajar de los 60 minutos.

Como curiosidades, pues esta carrera es divertidísima incluso para verla como público en la calle, por el colorido, la buena onda que diría un mejicano que hay en el ambiente, por los disfraces que llevan algunos (los supermanes, las hadas, los marcianos, el tomate que ocupaba como 3 corredores, etc..), un tipo corriendo con un mastín de cerca de 60 kilos y que olía a rayos el pobre, el matrimonio que había por Vallecas animando con un pandero (la de años que hacía que no veía uno), el olor a cordero de la Avenida de la Albufera, las pancartas de ánimo de las novias e hijos de los corredores, un policía municipal aplaudiendo mientras controlaba un corte de tráfico por la zona de Serrano y muchas más que seguro que se me pasan.

Después de todo esto, y de ver como las calles, el anillo verde, los polideportivos municipales se llenan cada día de gente anónima haciendo deporte, los madrileños nos merecemos ser Ciudad Olímpica en el 2016 por mérito propio. Lo vamos a conseguir.

Feliz Año a todos.

Ughh